Filipinas ha anunciado su intención de adquirir diez cañoneras patrulleras adicionales de la clase Acero, en un esfuerzo más amplio del gobierno filipino por fortalecer su defensa y seguridad marítima en un contexto regional cada vez más complejo.
Manila, Filipinas – En un paso significativo hacia la modernización de sus capacidades de defensa marítima, el gobierno de Filipinas se encuentra en proceso de adquirir 10 nuevas patrulleras clase Acero para fortalecer su Armada. Esta decisión, anunciada por el General Romeo Brawner, Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Filipinas, forma parte de un amplio plan estratégico del país para aumentar su capacidad de proyección y defensa en un entorno de crecientes desafíos regionales.
Con esta incorporación, la flota de buques de interdicción rápida se ampliará a un total de 19 patrulleras, consolidando a la Armada filipina como una fuerza más moderna y ágil. Las unidades proyectadas estarán equipadas con tecnología de vanguardia, destacando los misiles de precisión Spike NLOS (sin línea de visión), desarrollados por la firma israelí Rafael. Este armamento, diseñado para atacar objetivos a distancia con gran exactitud, subraya la creciente sofisticación de los activos de defensa implementados por Manila en los últimos años.
Acuerdos internacionales y transferencia tecnológica
Según los informes, el contrato para la adquisición de las nuevas patrulleras apunta a replicar el exitoso acuerdo previo entre Filipinas e Israel Shipyards Ltd., empresa responsable de construir los modelos actuales de la clase Acero, basados en el diseño Shaldag V de la Armada israelí. Sin embargo, esta nueva fase del programa podría ir más allá del ensamblaje en el extranjero, ya que incluiría una transferencia de tecnología estratégica que permitirá a Filipinas ensamblar y mantener los buques a nivel local, específicamente en sus instalaciones navales ubicadas en Cavite.
«La capacidad de producción y mantenimiento interno será un paso importante no solo para reducir costos y garantizar la sostenibilidad, sino también para desarrollar experiencia técnica y mejorar las competencias de la industria local de defensa», comentó un analista militar al analizar el acuerdo.
Patrulleras clase Acero: Versatilidad y potencia en el mar
Desde su incorporación inicial en 2022, las patrulleras clase Acero han demostrado ser una herramienta crucial para las operaciones navales filipinas, especialmente en misiones de interdicción rápida en aguas territoriales. Con un diseño compacto pero robusto, cada buque mide 33 metros de eslora y 6 metros de manga. Su configuración incluye armamento de última generación como un cañón automático Bushmaster II, estaciones de armas controladas a distancia y diversas ametralladoras, lo que le permite afrontar amenazas con versatilidad.
Dotadas de motores diésel MTU 16V 4000 M70 y sistemas de propulsión por chorros de agua Marine Jet Power, estas embarcaciones alcanzan velocidades superiores a 40 nudos (74 km/h) y tienen un alcance operativo de 1.000 millas náuticas, lo que las convierte en un recurso ideal para operaciones de patrullaje y respuesta rápida en aguas abiertas.
Un esfuerzo continuo de modernización
El anuncio de esta nueva adquisición reafirma los esfuerzos sostenidos de Filipinas para revitalizar y modernizar su flota naval. Desde la sustitución de las envejecidas patrulleras clase Tomas Batilo –activas desde 1996– por las primeras patrulleras clase Acero hace cuatro años, la Armada filipina ha buscado mantener una presencia efectiva y segura en sus aguas territoriales, que incluyen áreas disputadas en el Mar del Sur de China.
Además, esta decisión subraya el compromiso del gobierno filipino con reformas a largo plazo en materia de defensa. “No solo es una cuestión de tecnología o equipamiento, sino de garantizar que nuestras fuerzas armadas tengan las capacidades para proteger nuestra soberanía y responder a las necesidades estratégicas del futuro”, señaló Brawner en un comunicado reciente.
La entrega de las nuevas unidades se espera en los próximos años y se prevé que el último buque de esta nueva serie sea construido en suelo filipino, marcando un hito en la evolución de la industria militar nacional. Con esta medida, Filipinas no solo fortalece su capacidad defensiva, sino que también envía un claro mensaje sobre su intención de asumir un papel más activo en la seguridad marítima regional en un entorno geopolítico cada vez más complejo.
Referencias: Armada de Filipinas, Israel Shipyards Ltd., Philippine Daily Inquirer
