Dinamarca moderniza su arsenal naval con misiles de última generación NMS

La Armada Real Danesa da un salto tecnológico en su capacidad defensiva con la adquisición de un sistema de misiles de ataque naval (NMS) de Kongsberg de última generación, que redefine su estrategia de seguridad marítima.


Copenhague, Dinamarca – La Real Armada de Dinamarca (Søværnet) ha formalizado la compra de los avanzados misiles de ataque naval (NSM) de la empresa noruega Kongsberg Defence & Aerospace, en un contrato valorado en 2.100 millones de coronas danesas (306 millones de dólares). Esta adquisición, gestionada a través de un acuerdo gobierno a gobierno con Noruega, marca un hito en la defensa danesa, al equipar las fragatas de clase Iver Huitfeldt de la Armada Real Danesa con tecnología de última generación.

El NSM, considerado uno de los misiles antibuque más avanzados del mundo, reemplazará a los misiles Harpoon, que Dinamarca donó previamente a Ucrania en apoyo a su defensa frente a la invasión rusa. Este cambio no solo actualiza el arsenal danés, sino que también refuerza la interoperabilidad de las fuerzas navales de la OTAN, consolidando al NSM como el sistema preferido por los aliados de la organización.

Eirik Lie, presidente de Kongsberg Defence & Aerospace, destacó la importancia de esta adquisición: «Nos complace dar la bienvenida a Dinamarca al grupo de países que han seleccionado el NSM, reforzando su posición como el misil antibuque preferido por las armadas de la OTAN». Por su parte, Per Pugholm Olsen, Comandante General de la Organización de Adquisiciones y Logística del Ministerio de Defensa danés (DALO), subrayó la eficiencia del proceso: «Este acuerdo de gobierno a gobierno con Noruega es un excelente ejemplo de una forma eficiente de adquirir equipos de manera rápida e inteligente».

El misil NSM está diseñado para operar en escenarios complejos, tanto en entornos marítimos como terrestres. Con un peso de 407 kilogramos y una longitud de 3,96 metros, este misil alcanza velocidades subsónicas y tiene un alcance superior a 100 millas náuticas (185 kilómetros), lo que lo convierte en una herramienta letal para la defensa y el ataque.

Una de sus características más destacadas es su capacidad para operar en modo pasivo, lo que significa que no emite señales detectables, reduciendo significativamente el riesgo de ser interceptado. Además, el NSM está diseñado para volar a baja altitud sobre el mar, minimizando su visibilidad en los radares enemigos y aumentando su capacidad de evasión.

El sistema también integra un sistema de Reconocimiento Autónomo de Objetivos (ATR), que utiliza un buscador infrarrojo de imágenes de alta resolución para analizar y confirmar el objetivo correcto. Esta tecnología permite al misil identificar clases específicas de barcos y determinar puntos de impacto precisos, maximizando su efectividad en combate.

Otra ventaja clave del NSM es su capacidad para cambiar de trayectoria durante la fase terminal del vuelo, lo que mejora su flexibilidad y supervivencia frente a los sistemas de defensa aérea enemigos. Esta característica lo convierte en una herramienta altamente adaptable en escenarios de combate dinámicos.

La adquisición del NSM no solo moderniza la capacidad de combate de la Armada Real Danesa, sino que también fortalece la posición de Dinamarca dentro de la OTAN, alineando su tecnología con la de otros países aliados que ya utilizan este sistema. Este movimiento refleja un compromiso claro con la seguridad colectiva y la disuasión frente a amenazas emergentes en el ámbito marítimo.

En un contexto global marcado por la inestabilidad geopolítica y el aumento de tensiones en las regiones marítimas, la incorporación del NSM a la flota danesa representa un paso crucial para garantizar la defensa nacional y la proyección de poder en aguas internacionales. Además, este acuerdo subraya la importancia de la colaboración entre aliados en la adquisición de tecnología militar avanzada, un aspecto clave para mantener la superioridad tecnológica en el siglo XXI.

Con esta inversión, Dinamarca no solo asegura su soberanía naval, sino que también contribuye al equilibrio estratégico en el norte de Europa, reforzando su papel como un actor clave en la defensa regional y la seguridad global.

Referencias: Armada Real de Dinamarca, Kongsberg Defence & Aerospace


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