El astillero turco Dearsan ha completado exitosamente las pruebas marítimas de un buque patrullero de alta mar diseñado para la Armada nigeriana, marcando un punto de inflexión en la modernización de las capacidades de seguridad marítima de África Occidental.
Abuya, Nigeria – El astillero turco Dearsan ha alcanzado un hito significativo en el ámbito de la defensa marítima al completar con éxito las pruebas iniciales en el mar del segundo buque patrullero de alta mar (OPV, por sus siglas en inglés) construido para la Armada de Nigeria. Este avance marca un paso crucial en el cumplimiento del contrato firmado en noviembre de 2021, que contempla la entrega de dos unidades de la clase OPV-76 en un plazo de 37 meses.
El proyecto, valorado en 160 millones de dólares, inició su fase de construcción en septiembre de 2022. El primer buque fue botado en octubre de 2023, seguido del segundo en abril de 2024. Según informes de Military Africa, se realizó un pago inicial de 35 millones de dólares en junio de 2022, consolidando así el compromiso financiero de ambas partes. La entrega de ambas embarcaciones está programada para 2025, según confirmaron fuentes cercanas al proyecto.
El buque patrullero de alta mar OPV-76 está diseñado para desempeñar una amplia gama de misiones estratégicas, incluyendo guerra antiaérea, interdicción marítima, guerra antisuperficie, vigilancia aérea y de superficie, así como operaciones de fuerzas especiales. En tiempos de paz, su función se centrará en combatir amenazas como la piratería, el contrabando y el tráfico de drogas, reforzando la seguridad en las aguas nigerianas y del Golfo de Guinea.

Con una eslora de 76,8 metros (252 pies), una manga de 11 metros (36 pies) y un calado de 2,9 metros (9,5 pies), el buque desplaza 1.100 toneladas. Su autonomía de 3.000 millas náuticas (5.556 kilómetros) y una velocidad máxima de 28 nudos (52 km/h) lo convierten en una plataforma versátil y eficiente. Además, cuenta con capacidad para albergar a una tripulación de 43 personas, asegurando operaciones prolongadas en alta mar.
El OPV-76 está equipado con un arsenal moderno y sistemas de navegación de vanguardia. Entre sus armas destacan un cañón súper rápido Leonardo de 76 mm, un cañón naval ligero Leonardo de 40 mm, dos ametralladoras automáticas estabilizadas de 12,7 mm y cuatro sistemas de autodefensa antiaérea Mistral SIMBAD RC. Estas capacidades lo posicionan como una plataforma defensiva y ofensiva de alto rendimiento.

En cuanto a tecnología, el buque integra un sistema de gestión de combate, una unidad de distribución de datos de navegación, un radar 3D de vigilancia aérea y de superficie y un sistema de medida de apoyo electrónico. Otras características incluyen un sistema de identificación de amigo o enemigo, un sistema de señuelo, un enlace de datos táctico y un sistema de reconocimiento y vigilancia electroóptico, que garantizan una operatividad superior en entornos complejos.
La adquisición de estos buques representa un salto cualitativo para la Armada de Nigeria, fortaleciendo su capacidad para proteger sus aguas territoriales y zonas económicas exclusivas. En un contexto regional marcado por la creciente inseguridad marítima, la llegada de los OPV-76 permitirá a Nigeria liderar esfuerzos para combatir amenazas transnacionales y garantizar la estabilidad en el Golfo de Guinea, una de las rutas marítimas más críticas del mundo.

El astillero Dearsan, con sede en Turquía, ha demostrado una vez más su capacidad para entregar proyectos de defensa de alta complejidad, consolidándose como un aliado estratégico en el ámbito de la seguridad marítima global. Este logro no solo refuerza la cooperación bilateral entre Turquía y Nigeria, sino que también sienta un precedente para futuras colaboraciones en materia de defensa.
La entrega de los buques en 2025 marcará un antes y un después en la capacidad operativa de la Armada nigeriana, posicionándola como un actor clave en la seguridad marítima de África Occidental.
Referencias: Armada de Nigeria, Dearsan