Corea del Norte avanza con la construcción de un tercer destructor clase ‘Choe Hyo’
Corea del Norte inició la construcción de su tercer destructor de 5.000 toneladas, con el objetivo de botarlo en octubre de 2026. El buque, parte de la clase Choe Hyon, refuerza la estrategia naval vinculada a capacidades nucleares emergentes.

PYONGYANG, COREA DEL NORTE – El líder de Corea del Norte es Kim Jong-un ha dado luz verde a la construcción de su tercer destructor de 5.000 toneladas, en un paso que refuerza el desarrollo de su poderío naval y alimenta las preocupaciones regionales sobre la proyección marítima de armas nucleares tácticas. La ceremonia que marcó el inicio de los trabajos tuvo lugar este lunes en el Astillero de Nampo, frente a una multitud de funcionarios, ingenieros y trabajadores del complejo industrial.
El nuevo buque forma parte de la clase Choe Hyon, una línea de destructores que representa un salto cualitativo en la arquitectura naval norcoreana. Según informaron los medios estatales, el objetivo es completar su construcción para el 10 de octubre de 2026, fecha del aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores de Corea, la cita política más relevante del calendario norcoreano.
El periódico oficial del régimen, Rodong Sinmun, detalló que el proyecto fue anunciado públicamente durante la manifestación del lunes y que los trabajos comenzaron de inmediato. El acto contó con la presencia de Jo Chun-ryong, secretario del partido para la industria de municiones, y Yoon Chi-gul, director del astillero, quien exhortó a los trabajadores a finalizar el buque “con determinación y creatividad”, en lo que calificó como una contribución directa a la fortaleza militar del país.

Una clase de destructores con ambición estratégica
El primer destructor de la clase, bautizado Choe Hyon, fue botado el 26 de abril. El segundo, llamado Kang Kon, enfrentó un revés técnico al zozobrar poco después de su primera botadura el 21 de mayo, aunque fue recuperado y lanzado nuevamente el 12 de junio. Ese incidente, según analistas, fue un duro golpe a la imagen del programa naval, lo que explicaría el impulso propagandístico asociado al tercer destructor.
Durante esa última ceremonia, el líder Kim Jong-un anunció que a partir de 2026 Corea del Norte planea desplegar al menos dos destructores de esta clase (o superiores) cada año, una declaración que sorprendió a observadores internacionales por la ambición del ritmo anunciado.
Destructores con capacidad nuclear: ¿una nueva doctrina marítima?
Expertos surcoreanos han advertido sobre el creciente interés de Pyongyang por utilizar sus plataformas navales como vectores para armas nucleares tácticas. Para Oh Gyeong-seob, investigador principal del Instituto Coreano para la Unificación Nacional, este desarrollo está estrechamente vinculado al quiebre total en las relaciones intercoreanas anunciado por Kim Jong-un a fines de 2023.
“El mensaje es claro: Corea del Norte busca diversificar sus capacidades estratégicas y, en el futuro, contar con la posibilidad de lanzar armamento nuclear desde el mar”, explicó el investigador, quien también subrayó la posible colaboración técnica con Rusia en el diseño y armado de estas unidades.
A diferencia de las armadas convencionales, que suelen demorar entre 18 y 24 meses en completar buques de este tonelaje, Corea del Norte logró finalizar dos destructores en menos de un año, lo que podría indicar una combinación de producción acelerada, simplificación estructural y presión política.

Proyección y propaganda
La elección de la fecha de finalización —10 de octubre de 2026— no es casual. Se trata del aniversario más simbólico del régimen, y su cumplimiento tiene una carga política tan importante como el componente técnico. Culminar este buque a tiempo representaría una recuperación simbólica tras el fallido primer intento del Kang Kon y, al mismo tiempo, una demostración de continuidad en el rearme naval del país.
Aunque las capacidades reales de estos destructores siguen siendo difíciles de verificar —dada la opacidad habitual del régimen norcoreano— su diseño y despliegue apuntan a una transformación doctrinal en el uso del mar como teatro estratégico.
Los próximos meses serán clave para determinar si Pyongyang logra sostener el ritmo anunciado y si efectivamente estos buques incorporan tecnología compatible con armamento nuclear de corto alcance. En un contexto regional ya altamente volátil, este desarrollo profundiza el desafío de seguridad para Corea del Sur, Japón y Estados Unidos.
Fuentes: Yonhap News Agency, NK News