La Armada de Irán ha anunciado la modernización del destructor «Sahand«, un buque de la clase Moudge. Este proyecto, que implica la integración de avanzados sistemas de misiles de defensa aérea Sayyad-3 y Navvab, marca un hito significativo en la evolución de la flota iraní y su proyección de poder en aguas internacionales.
TEHERÁN, IRÁN – la Armada de la República Islámica de Irán ha confirmado la modernización del destructor Sahand, perteneciente a la clase Moudge, con la instalación de los avanzados sistemas de defensa aérea Sayyad-3 y Navvab. Este despliegue, anunciado el 7 de mayo de 2025 por la agencia Tasnim, marca un hito en la evolución de la flota iraní, consolidando su capacidad para operar en escenarios internacionales con mayor autonomía y potencia de fuego.
Según el contralmirante Shahram Irani, comandante de la Armada iraní, el Sahand ha sido reincorporado al servicio en un tiempo récord de diez días, un proceso que normalmente requiere varios meses. Esta rápida reactivación subraya la prioridad que Teherán otorga al fortalecimiento de su presencia naval. El buque, que sufrió un hundimiento durante reparaciones en julio de 2024 en el puerto de Bandar Abbas, ha sido rescatado gracias a los esfuerzos combinados del Complejo de Industrias Navales y Offshore de Irán (ISOICO), demostrando la resiliencia operativa de las fuerzas navales iraníes.


El Sahand, botado originalmente en diciembre de 2018, es el tercer buque de la clase Moudge, con un desplazamiento de 1.200 a 1.500 toneladas, una eslora de 95 metros y una velocidad máxima de 30 nudos. Su autonomía logística le permite permanecer en alta mar durante 150 días, con una tripulación estándar de 140 marineros.
La actualización más significativa radica en su arsenal de misiles, que pasará de 8 a 12 proyectiles, incluyendo tres tipos diferentes. La integración del sistema Sayyad-3, un misil tierra-aire de tercera generación, proporcionará al Sahand un alcance de 120 km y capacidad para interceptar blancos a altitudes de hasta 30 km. Este sistema, compatible con plataformas como el Khordad-15 y el Bavar-373, está diseñado para neutralizar drones (UAV), misiles de crucero, aviones de combate y objetivos de baja firma radar (RCS).
Por su parte, el sistema Navvab, variante naval del Zoubin, es un defensa aérea de corto alcance con capacidad para detectar 100 blancos y atacar 8 simultáneamente. Equipado con un radar AESA (Active Electronically Scanned Array), puede interceptar amenazas a 15-20 km de distancia, incluyendo helicópteros y drones a baja altitud. Su diseño modular permite su instalación en buques rápidos y destructores, como ya se ha hecho en el Shahid Soleimani y el Zolfaghar.

Antes de su accidente en 2024, el Sahand había participado en misiones internacionales de alto perfil, incluyendo un despliegue de 133 días en el Atlántico junto al buque logístico Makran, donde asistió a las celebraciones del Día de la Armada Rusa en San Petersburgo. También operó en el norte del océano Índico y en ejercicios conjuntos, consolidando el papel de Irán como actor naval emergente.
Su armamento previo incluía:
- Cañón Fajr-27 de 76 mm
- Sistema CIWS Kamand
- Misiles antibuque Qader (8 unidades)
- Misiles antiaéreos Mehrab (variante naval del Sayyad-2)
- Tubos lanzatorpedos triples de 324 mm
- Helicóptero Bell 212 ASW
Con los nuevos sistemas, el Sahand se convertirá en uno de los destructores más avanzados de la flota iraní, equiparable al Jamaran, buque insignia de la clase Moudge.
El nombre Sahand rinde homenaje a la fragata británica clase Vosper Mark V hundida por la Armada estadounidense el 18 de abril de 1988 durante la Operación Praying Mantis. En aquel enfrentamiento, el buque original fue alcanzado por misiles Harpoon y bombas de racimo, provocando la muerte de 45 tripulantes. Su reconstrucción en 2018 simboliza la determinación iraní de proteger su soberanía marítima.
La modernización del Sahand refleja la estrategia de Teherán para proyectar poder en aguas distantes, combinando capacidades de disuasión y defensa activa. La interoperabilidad de los sistemas Sayyad-3 y Navvab con otras redes nacionales (Majid, Mersad, Third Khordad) fortalece la arquitectura integrada de defensa aérea iraní, posicionando a la Armada como un actor clave en escenarios como el Golfo Pérsico, el Índico y aguas globales.
Con estos avances, Irán no solo protege sus activos estratégicos, sino que también envía un mensaje claro sobre su capacidad para competir en el complejo tablero geopolítico marítimo.
Referencias: Ministerio de Defensa de Irán, Tasnim News