El lanzador de cohetes EuroPULS/MARS 3 ha demostrado su capacidad para disparar el misil Naval Strike Missile (NSM). Esta exitosa prueba en Noruega, fruto de la colaboración entre KNDS, Elbit y Kongsberg, transforma al sistema en una plataforma polivalente.
OSLO, NORUEGA – En las gélidas costas de Noruega, el estruendo de un lanzamiento ha redefinido las capacidades de la artillería terrestre europea. En una demostración de fuerza y versatilidad tecnológica sin precedentes, un consorcio formado por KNDS Deutschland, Elbit Systems y Kongsberg ha ejecutado con éxito el disparo del aclamado Naval Strike Missile (NSM) desde una plataforma terrestre: el sistema de artillería de cohetes EuroPULS/MARS 3.
La prueba, confirmada a través de un vídeo revelador, no es un mero ejercicio técnico; representa un salto cualitativo en la concepción de la defensa costera y las operaciones multidominio. Al integrar un misil antibuque de última generación, originalmente diseñado para plataformas navales y aéreas, en un lanzador terrestre, se dota al EuroPULS de una capacidad ofensiva letal contra amenazas marítimas. Esta adaptación transforma un sistema de artillería de cohetes en un guardián de la costa, capaz de negar el acceso a flotas enemigas a cientos de kilómetros de distancia.
El éxito de esta integración no solo valida la flexibilidad del lanzador, sino que también subraya la visión estratégica de las compañías implicadas. La capacidad demostrada para incorporar nuevos efectores de forma ágil abre la puerta a un futuro donde el EuroPULS/MARS 3 se consolide como un verdadero sistema de armas polivalente. La plataforma se perfila como un núcleo adaptable, listo para acoger futuras municiones como las que ya desarrollan gigantes de la industria como Diehl Defence o MBDA Alemania, ampliando su espectro de objetivos a buques, aeronaves y sistemas de artillería adversarios.
El EuroPULS, conocido en Alemania como MARS 3, es la evolución europea del sistema israelí PULS (Sistema de Lanzamiento Universal Multipropósito) de Elbit Systems. Concebido como un sucesor natural del veterano MARS, su diseño modular le permite disparar una impresionante gama de municiones desde un único lanzador. Su catálogo abarca desde cohetes tácticos Accular de 122 mm, con un alcance de 35 km, hasta misiles de precisión como el Extra, capaz de neutralizar objetivos a 150 km con un margen de error de apenas 10 metros, y el formidable Predator Hawk, que proyecta su ojiva de 140 kg a una distancia de hasta 300 km.
Además, su arquitectura abierta permite la integración de municiones merodeadoras, como el SkyStriker, y su adaptabilidad a plataformas de ruedas o de orugas reduce significativamente los costes logísticos y de entrenamiento para las fuerzas armadas que lo operen.
Por su parte, el Naval Strike Missile (NSM) de Kongsberg es uno de los misiles antibuque más avanzados del arsenal occidental. Su diseño se centra en la supervivencia y la letalidad. Gracias a su baja firma de radar y su vuelo a velocidad subsónica alta (aproximadamente Mach 0.9), el NSM es extremadamente difícil de detectar y neutralizar.
Una vez se aproxima a su objetivo, el misil realiza maniobras evasivas antes de impactar con su ojiva de fragmentación perforante de 125 kg. Con un peso total de 407 kg y un alcance estimado superior a los 185 km, su capacidad no se limita al mar; el NSM también ha demostrado ser eficaz contra objetivos terrestres fortificados en la costa, lo que añade otra capa de flexibilidad a la plataforma EuroPULS.
Esta unión de un lanzador terrestre avanzado con un misil naval de élite no solo crea una nueva herramienta para el campo de batalla moderno, sino que envía un mensaje claro sobre el futuro de la artillería: más inteligente, más versátil y con un alcance que borra las fronteras entre tierra y mar.
Referencias: Hartpunkt