la Armada de Filipinas anunció la activación de nuevas bases navales en puntos clave del archipiélago: la Bahía de Súbic, históricamente vital para la seguridad regional, y Mindanao, en el sur del país. Este despliegue forma parte del Programa Revisado de Modernización de las Fuerzas Armadas de Filipinas, un esfuerzo integral que busca no solo modernizar el equipamiento militar.
MANILA, FILIPINAS – La Armada del Filipinas se prepara para inaugurar una nueva era con el establecimiento de bases navales modernizadas en la Bahía de Súbic y en la isla meridional de Mindanao. Este ambicioso proyecto, anunciado por el presidente Ferdinand Marcos Jr., no solo responde a una necesidad imperiosa de actualizar la infraestructura existente, sino que se erige como un pilar fundamental en los esfuerzos de modernización militar de la nación, en un contexto de crecientes desafíos a la seguridad regional.
La Bahía de Súbic, un enclave de resonancia histórica y geoestratégica innegable, volverá a ser protagonista en el despliegue naval filipino. Durante una solemne ceremonia conmemorativa del 127.º aniversario de la Armada, el presidente Marcos Jr. desveló los planes para la activación de una serie de instalaciones navales en la entrada de esta bahía, otrora hogar de importantes bases españolas, estadounidenses y japonesas. El mandatario subrayó que la modernización trasciende la mera adquisición de material: «Más que simplemente adquirir nuevos equipos, esta modernización también consiste en dotar a la Armada de Filipinas de las habilidades, los conocimientos, las herramientas y el mantenimiento necesarios para salvaguardar los intereses de nuestra nación».

La necesidad de esta expansión se hizo patente tras una audiencia en el Congreso el otoño pasado, donde se expusieron las insuficiencias críticas de la actual Base Naval de Operaciones de Súbic (NOB Subic). Esta instalación, según se reveló, no poseía la capacidad para dar soporte adecuado a los buques de mayor porte y tecnología avanzada que Manila está incorporando bajo el revisado Programa de Modernización de las Fuerzas Armadas de Filipinas. La propia Autoridad Metropolitana de la Bahía de Súbic, ente gestor de la zona, reconoció la situación y propuso la transferencia de una instalación alternativa dentro de la bahía, más propicia para el desarrollo de una infraestructura militar de vanguardia.
Una visita a la base en septiembre de 2024 por observadores especializados, como los de Naval News, confirmó las carencias palpables: viviendas insuficientes para el personal, espacio de atraque limitado y una infraestructura general precaria para el mantenimiento de la Flota Filipina. De manera reveladora, el personal de la base dependía de instalaciones administrativas heredadas de la actividad de construcción naval civil, específicamente de la empresa coreana que operaba el antiguo astillero. Un detalle alarmante fue la inoperatividad total de las grúas del Muelle 7, precisamente donde atracan los buques de mayor envergadura de la flota, incluyendo las dos fragatas clase José Rizal, cuyo amarre en NOB-Subic está previsto para septiembre de 2024. Estas circunstancias precipitaron la búsqueda urgente de un nuevo emplazamiento dedicado y adecuado.
El foco de esta renovación en Súbic se centra en la Estación Naval Nabasan. El presidente Marcos Jr. anunció el inminente inicio de las obras en este muelle existente, situado estratégicamente cerca de la entrada de la bahía y adyacente a una reserva militar planificada en la Isla Grande. Según datos de la Autoridad Metropolitana de la Bahía de Súbic, el muelle de Nabasan cuenta con 180 metros de longitud y un calado de 14 metros, características que, si bien no representan una mejora drástica en términos de espacio de atraque comparado con otras áreas de Súbic, sí ofrecen una oportunidad crucial para construir instalaciones completamente nuevas y ejecutar planes de expansión largamente postergados. Infografías del organismo regional indican que este muelle ha servido previamente como centro de entrenamiento marítimo. Adicionalmente, se especificaron desarrollos en la Isla Chiquita, también en las proximidades de Nabasan, consolidando la presencia naval en este nexo vital frente al Mar de China Meridional.

La Bahía de Súbic no solo es un activo para Filipinas. Su ubicación privilegiada la convierte en un punto de interés para socios internacionales. Actualmente, las fuerzas de Manila utilizan la bahía y facilitan que aliados como Estados Unidos y Francia atraquen sus buques de gran calado para escalas y reparaciones. De hecho, la Armada de Estados Unidos ha identificado la zona como clave para el preposicionamiento de equipo del Cuerpo de Marines en Filipinas, con planes para habilitar una importante instalación de almacenamiento a menos de 100 kilómetros de la Bahía de Súbic para 2026.
Paralelamente a la revitalización de Súbic, la estrategia de expansión naval se extiende hacia el sur, a la isla de Mindanao. El presidente Marcos Jr. anunció la creación de una nueva Base de Apoyo Naval en Misamis Oriental. Esta instalación no solo permitirá descongestionar y reubicar fuerzas actualmente en Cavite –que alberga un aeródromo para la aviación naval y las instalaciones de reparación de buques en el astillero más antiguo del país–, sino que también proyectará la capacidad de sostenimiento del servicio en las profundidades del archipiélago meridional.
La ubicación de esta base en Mindanao es de una importancia estratégica creciente, ya que se situaría en las inmediaciones del Mar de Sulu. Este cuello de botella marítimo ha sido testigo del tránsito de buques de guerra chinos en años recientes, en sus desplazamientos entre la primera y la segunda cadena de islas. En respuesta, las fuerzas filipinas en la zona han experimentado una reorganización, adoptando comandos más enfocados en la defensa territorial. Asimismo, se han intensificado los ejercicios bilaterales con los Marines de Estados Unidos, diseñados específicamente para la defensa de Filipinas en estas aguas cruciales.
Esta decidida apuesta por la modernización de la infraestructura de defensa a lo largo y ancho del país se produce en un clima de crecientes tensiones con Pekín en el Mar de China Meridional. El incidente en el Scarborough Shoal a principios de la década de 2010 fue un catalizador que desnudó las deficiencias de las fuerzas filipinas e impulsó el inicio de un ambicioso programa de modernización militar. Sin embargo, la obsolescencia del equipamiento existente impuso un doble desafío: adquirir nuevo material bélico y, simultáneamente, desarrollar la infraestructura moderna indispensable para operar y mantener estas nuevas capacidades.
La visión del presidente Marcos Jr. encapsula esta necesidad holística: la expansión de las bases navales en Súbic y Mindanao no es un fin en sí mismo, sino un medio para asegurar que la Armada filipina esté plenamente equipada, adiestrada y sostenida para enfrentar los complejos desafíos de seguridad del siglo XXI y proteger con firmeza la soberanía y los intereses marítimos de la nación en un entorno geoestratégico cada vez más volátil.
Referencias: Armada de Filipinas, SBMA