5 de agosto de 2025

China acelera el despegue de su aviación embarcada en 2025

China avanza decididamente hacia la plena operatividad de su aviación embarcada en 2025, con el portaaviones Fujian como punta de lanza. El despliegue simultáneo de cazas J-15T, J-35 y el AEWC KJ-600 marca un cambio estratégico en el poder naval regional.

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SHANGHÁI, CHINALa Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAN) está a punto de transformar de forma profunda su capacidad aeronaval con la inminente entrada en servicio del Fujian (18), su primer superportaaviones con catapultas electromagnéticas. Esta incorporación no solo representa un nuevo buque insignia para la flota china, sino que constituye el eje central de una renovada doctrina aeronaval, centrada en plataformas de combate avanzadas, alerta temprana y entrenamiento embarcado.

A más de veinte años del arribo del inacabado portaaviones soviético Varyag —hoy Liaoning (16)— al puerto de Dalian, China ha recorrido un largo camino en el desarrollo de su fuerza naval embarcada. Hoy, en 2025, está en condiciones de lanzar desde sus cubiertas una aviación diseñada, fabricada y operada íntegramente por la industria nacional.

J-15T y J-15DT: la consolidación de un caza pesado con capacidad de catapulta

El J-15T, evolución del Flanker soviético, es el primer caza chino completamente adaptado para operar con catapultas. Ya ha sido visto a bordo del Fujian durante ensayos con lanzamientos reales, marcando el inicio de su integración operativa. Equipado con tren de aterrizaje reforzado y alas plegables, el J-15T permite a la PLAN ampliar el alcance y carga útil de su aviación embarcada.

Además, una variante especializada en guerra electrónica, conocida como J-15DT, ha sido confirmada para operar también desde el Fujian. Derivada del J-15D, esta versión cumple un rol análogo al del F/A-18G estadounidense, proporcionando capacidades de supresión de defensas aéreas que hasta ahora eran limitadas en la flota china.

El J-15T es una variante mejorada del caza naval chino J-15, diseñado para operar desde portaaviones. Se distingue por su capacidad de despegue mediante catapulta (CATOBAR), a diferencia del J-15 original que usa un sistema de despegue con rampa (STOBAR). El J-15T también incorpora motores WS-10, aviónica moderna, radar AESA, nuevos fuselajes y recubrimientos furtivos.
J-35: el salto generacional hacia la furtividad

China da un salto cualitativo con el J-35, un caza de quinta generación naval con baja firma radar. Este modelo, basado en el prototipo FC-31, fue adaptado para uso embarcado por Shenyang Aircraft Corporation. A diferencia del J-15, el J-35 está diseñado desde cero para aprovechar las catapultas del Fujian.

Aunque se esperaba que solo operara desde portaaviones CATOBAR, imágenes recientes muestran maquetas del J-35 en el Liaoning, lo que sugiere un intento por adaptarlo también a portaaviones con rampa (STOBAR). Su cabina rediseñada, alas plegables y sistemas de misión avanzados lo convierten en el futuro núcleo del poder aéreo embarcado chino.

El J-35 es un caza furtivo de quinta generación chino, diseñado para operaciones desde portaaviones y también para bases terrestres. Es el segundo caza furtivo de quinta generación de China, después del J-20. El J-35 está destinado a reemplazar a cazas más antiguos y a complementar la flota de cazas de China, potenciando su poderío aeroespacial.
KJ-600: la pieza clave para el control aéreo embarcado

Uno de los logros más significativos es el desarrollo del KJ-600, el primer avión de alerta temprana y control aerotransportado (AEWC) naval chino. Inspirado en el E-2D estadounidense, este bimotor turbohélice con radar AESA rotatorio le dará al Fujian la capacidad de detectar amenazas a larga distancia y coordinar ataques aéreos con alta eficiencia.

Actualmente hay al menos seis prototipos del KJ-600 en pruebas, y todo apunta a que podría debutar formalmente durante el desfile militar previsto para septiembre. Su integración en el Fujian consolidará una doctrina aeronaval ofensiva, basada en el control del espacio aéreo desde el mar.

El Xi’an KJ-600 es un avión militar chino de dos hélices , cuatro colas y ala alta diseñado para carga y control y alerta temprana aerotransportada (AEW&C) destinado a operaciones basadas en portaaviones.
JL-10: entrenamiento embarcado para una nueva generación

Otro componente estratégico es el JL-10J, una variante naval del entrenador avanzado L-15. China apunta a formar pilotos desde la cubierta del Fujian y no solo en bases terrestres, replicando así el modelo estadounidense. Nuevas versiones, posiblemente denominadas JL-15, están en desarrollo con una configuración de doble cola y trenes reforzados para resistir aterrizajes en cubierta.

Esta plataforma no solo prepara a los futuros aviadores navales, sino que podría asumir también funciones de caza ligero en escenarios secundarios o tareas de patrullaje y defensa de punto.

El JL-10J es una variante naval del entrenador avanzado L-15, diseñado para entrenamiento avanzado y ataque ligero. Es una versión modificada del L-15 Falcon, desarrollada por Hongdu Aviation Industry Corporation, para operaciones en portaaviones. Esta versión naval cuenta con características adaptadas para operar en entornos marítimos, incluyendo un tren de aterrizaje reforzado y posiblemente sistemas de apontaje mejorados.
El horizonte: cazas de sexta generación y drones embarcados

Aunque el Fujian y su ala aérea representan un avance palpable, el horizonte tecnológico de China ya proyecta nuevas capacidades. Entre ellas, cazas furtivos de sexta generación como el J-XDS y vehículos aéreos no tripulados (UAVs) para funciones de reabastecimiento en vuelo, guerra electrónica y ataques coordinados.

Un ejemplo notable es el Tipo 076 “Sichuan”, un buque de asalto anfibio con catapulta electromagnética, diseñado para operar exclusivamente drones de ala fija. Su inminente entrada en pruebas podría marcar la primera incursión real de China en la guerra naval no tripulada desde el mar.

El caza furtivo de sexta generación J-XDS, también conocido como J-50, es un proyecto chino que busca desarrollar un avión de combate avanzado con capacidades furtivas y otras tecnologías de vanguardia. Se caracteriza por su diseño con ala en forma de «lambda», doble motor, y dimensiones compactas en comparación con otros cazas chinos. Este caza está diseñado para operaciones aéreas de alta gama, combinando sigilo, sensores avanzados, armas de largo alcance y la capacidad de trabajar en equipo con drones no tripulados.
Una aviación embarcada propia y madura

El año 2025 marca un punto de madurez para la aviación naval china. Con el Fujian como vector de proyección y los sistemas embarcados J-15T, J-35 y KJ-600 listos para operar, China se convierte en la segunda potencia mundial en poseer un sistema completo y operativo de aviación embarcada de gran escala.

Ya no se trata solo de construir portaaviones, sino de dotarlos de alas aéreas propias, tecnológicamente competitivas y doctrinalmente cohesionadas, capaces de operar lejos del territorio continental. El Indo-Pacífico ya toma nota de esta transformación, que tendrá implicancias profundas en el equilibrio naval regional durante la próxima década.

Fuentes: Naval News, South China Morning Post