Los cazas furtivos F-35C de la Armada de los Estados Unidos han comenzado a operar desde la emblemática Isla de Iwo Jima, conocida actualmente como Iwo To. Este despliegue, que se lleva a cabo desde el 19 de mayo hasta el 1 de junio, marca la primera vez que estas avanzadas aeronaves utilizan la isla como base operativa.

WASHINGTON D.C., ESTADOS UNIDOS – Los cazas furtivos F-35C Lightning II de la Marina de Estados Unidos han completado una serie de entrenamientos sin precedentes en la histórica isla de Iwo Jima —oficialmente denominada Iwo To—, marcando la primera vez que estas avanzadas aeronaves de quinta generación operan desde este territorio japonés.

Las operaciones, que se desarrollaron entre el 19 de mayo y concluyeron recientemente, formaron parte de un programa intensivo de preparación para pilotos del Ala Aérea 5, quienes deben certificarse en las complejas maniobras de aterrizaje en portaaviones antes de integrarse a los Grupos de Ataque de la flota.

El Capitán William Fallon, subjefe de Estado Mayor del Comandante de las Fuerzas Navales estadounidenses en Japón, explicó la importancia estratégica de estos ejercicios: «Este es el entrenamiento necesario para que las tripulaciones del Ala Aérea 5 se preparen para zarpar. Hay un gran esfuerzo en la práctica y el profesionalismo que requiere aprender a hacerlo».

Fallon destacó los desafíos únicos que presenta la aviación naval: «Trabajar en un portaaviones es muy desafiante, tanto de día como de noche. Un portaaviones grande de repente se siente pequeño, así que nos corresponde practicar de forma realista».

La elección de Iwo To como sede de entrenamiento obedece precisamente a estas condiciones: «Es muy oscuro de noche, así que se siente similar a nuestro entorno de portaaviones».

Los ejercicios incluyeron la capacitación dual de pilotos y oficiales de señales de cubierta, estos últimos responsables de guiar las operaciones de aeronaves tanto de ala fija como rotatoria en los portaaviones. Un componente particularmente exigente del programa fue la implementación del Sistema de Ayuda Visual Manual (MOVLAS), una tecnología que presenta un grado de dificultad superior y requiere coordinación experta entre pilotos y controladores de cubierta.

A pesar del éxito de las operaciones, la Marina estadounidense reconoce que Iwo Jima no puede servir como base permanente de entrenamiento para los F-35C. La isla carece de los «aeródromos opcionales» necesarios para mantener operaciones seguras durante condiciones meteorológicas adversas.

La ubicación remota de Iwo To y los complejos desafíos logísticos asociados representan riesgos operacionales significativos. En caso de fallas técnicas en las aeronaves o problemas con la pista principal, la ausencia de instalaciones de recuperación cercanas podría comprometer la seguridad de las tripulaciones y los costosos cazas furtivos.

Esta limitación cobra especial relevancia considerando que cada F-35C tiene un valor aproximado de 94 millones de dólares y representa la columna vertebral de la capacidad de combate naval estadounidense en el Pacífico.

Los entrenamientos en Iwo Jima reflejan el compromiso continuo de Estados Unidos con el mantenimiento de su superioridad aérea naval en una región de creciente importancia estratégica, donde la preparación y certificación de pilotos resulta fundamental para la proyección de poder en el teatro del Pacífico.

Referencias: Armada de los Estados Unidos