3 de septiembre de 2025

Xi Jinping y Vladimir Putin se reúnen junto a otros 25 lideres en la Cumbre de la OCS 2025 en China

En Tianjin, China, del 31 de agosto al 1 de septiembre de 2025, la Cumbre de la OCS reunió a 27 países. Xi y Putin respaldaron un Banco de Desarrollo y una agenda multipolar, mientras India y China redujeron tensiones bilaterales.

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Tianjin, China / 1 de septiembre de 2025 — La Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) cerró con un fuerte respaldo a la agenda multipolar impulsada por Pekín, que busca consolidar al bloque como contrapeso a las presiones de Estados Unidos y sus alianzas en Asia. Con la presencia de Xi Jinping, Vladimir Putin y otros 25 líderes internacionales, el encuentro reunió a representantes de 27 países, incluyendo por primera vez a Laos como socio pleno.

El lanzamiento de un Banco de Desarrollo

Entre los anuncios más relevantes estuvo la propuesta china de crear un Banco de Desarrollo de la OCS, diseñado para financiar proyectos en infraestructura, energía y conectividad regional. El objetivo de Pekín es dotar al bloque de una herramienta financiera propia que reduzca la dependencia de organismos dominados por Occidente y refuerce la autonomía económica de Asia Central y Eurasia.

La iniciativa fue respaldada por Moscú, que ve en este instrumento una oportunidad para sortear sanciones occidentales y ampliar su margen de maniobra económico. Fuentes diplomáticas señalaron que el banco podría comenzar a operar en 2026 con sede en Shanghái.

Putin es recibido por Xi Jinping, con quien sostuvo una breve conversación minutos antes de que los jefes de las delegaciones posaran para la foto grupal oficial de la Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) 2025 – RT
La Declaración de Tianjin y los acuerdos estratégicos

La cumbre adoptó la Declaración de Tianjin, documento que fija las prioridades comunes hasta 2035. Entre ellas destacan la seguridad energética, la lucha contra el terrorismo transnacional y la cooperación tecnológica. Los 20 acuerdos aprobados abarcan desde intercambios en materia de defensa cibernética hasta convenios para la protección de rutas marítimas críticas, especialmente en el Océano Índico y el Mar de China Meridional.

Diplomáticos consultados remarcan que el énfasis en la seguridad marítima responde a la creciente importancia de las líneas de comunicación marítima para los flujos de hidrocarburos y comercio en Asia.

China e India reducen tensiones

En paralelo al plenario, la reunión entre Xi Jinping y Narendra Modi fue interpretada como un gesto de deshielo en una relación marcada por los choques fronterizos de 2020. Ambos mandatarios acordaron reanudar vuelos directos, facilitar visados y activar un diálogo económico para reducir el déficit comercial indio con China.

La distensión bilateral, aunque aún frágil, fue uno de los puntos más observados por los socios regionales, conscientes de que la estabilidad entre las dos mayores potencias demográficas de Asia resulta determinante para la cohesión del bloque.

Kirguistán toma la presidencia rotativa

La cumbre concluyó con el traspaso de la presidencia de la OCS a Kirguistán, que liderará la agenda del bloque en el periodo 2025-2026. Bishkek anticipó que sus prioridades serán reforzar la seguridad en Asia Central, mejorar la interconexión logística y garantizar que el Banco de Desarrollo se convierta en un motor efectivo de inversión regional.

Multipolaridad frente a proteccionismo estadounidense

El encuentro en Tianjin reflejó la voluntad de la OCS de proyectarse como un bloque cohesionado frente al proteccionismo estadounidense y la volatilidad de los mercados globales. Sin embargo, persisten rivalidades internas: India mantiene reservas sobre proyectos energéticos liderados por China, mientras que Uzbekistán y Kazajistán buscan equilibrar su cooperación con Moscú y Pekín para no quedar atrapados en disputas de poder.

Aun con estas tensiones, el tono general de la cumbre fue de unidad estratégica, con una narrativa compartida que resalta la necesidad de un orden internacional multipolar donde Asia tenga mayor autonomía de decisión.

Perspectivas hacia 2035

El marco de cooperación aprobado en Tianjin proyecta a la OCS como un actor clave en la reconfiguración del orden global. Los acuerdos alcanzados en seguridad, energía y transporte hasta 2035 marcan la ambición de construir un espacio euroasiático interconectado y resiliente, capaz de rivalizar con los marcos institucionales de Occidente.

En este contexto, la alianza reforzada entre Xi y Putin, sumada al incipiente acercamiento de India a China, configura a la OCS como un foro donde convergen intereses estratégicos que podrían redibujar el mapa de poder del siglo XXI.

Fuentes: RT, Reuters, AP News