Reino Unido evaluó escenarios nucleares en 1982 durante la guerra de Malvinas
Nuevos documentos desclasificados en el Reino Unido revelan que, en 1982, las Fuerzas Armadas británicas evaluaron de forma preliminar la inclusión de opciones nucleares en los planes para recuperar las Islas Malvinas, aunque las referencias fueron eliminadas rápidamente de los borradores oficiales.

Londres, Reino Unido / 12 de septiembre de 2025 — Documentos recientemente desclasificados por los Archivos Nacionales británicos revelan que, en los primeros meses de 1982, las Fuerzas Armadas del Reino Unido llegaron a elaborar un borrador que incluía, “por completitud”, posibles opciones nucleares en el marco de los planes militares para recuperar las Islas Malvinas tras la ocupación argentina.
El memorando, fechado el 7 de septiembre de 1984, hace referencia a un debate interno promovido por el entonces Chief of the Air Staff (CAS), que ordenó la redacción de planes de contingencia. Según la documentación, las menciones a un eventual uso de armas nucleares fueron retiradas rápidamente, pero el borrador confirma que existió un análisis preliminar de escenarios de este tipo.

El analista estratégico Sir Humphrey (@pinstripedline) destacó en redes sociales que se trata de la primera confirmación documental de que la Royal Air Force consideró introducir en sus estudios la variable nuclear. La inclusión, aunque eliminada después, ilustra el nivel de presión estratégica que enfrentaba Londres durante los primeros días de la campaña.
Este no es el primer antecedente de la dimensión nuclear del conflicto del Atlántico Sur. En enero de 2022, investigaciones periodísticas revelaron que varios buques de la Royal Navy, entre ellos los portaaviones HMS Hermes y HMS Invincible, transportaban armas nucleares de profundidad durante la operación de 1982. Aquella documentación, marcada como “Top Secret Atómico”, reflejaba la preocupación británica por los riesgos políticos y militares de una eventual pérdida o captura de esas cargas.
En aquel momento, el Ministerio de Defensa británico analizó descargar parte del arsenal en la base de Ascensión, aunque finalmente decidió trasladarlo a los portaaviones, considerados más seguros frente a ataques argentinos.

La nueva información confirma que, además de desplegar armamento nuclear en la zona de operaciones, Londres llegó a contemplar —aunque fuera de manera hipotética y en borradores de trabajo— escenarios de empleo nuclear en el Atlántico Sur.
La revelación reabre un debate sensible sobre los límites de la disuasión y la gestión de armas nucleares en conflictos regionales, en un contexto histórico donde el Reino Unido buscaba garantizar su supremacía militar frente a un adversario convencional.
Fuentes: Sir Humphrey, Escenario Mundial