Estados Unidos vigila un inédito despliegue de rompehielos chinos frente a Alaska
La Guardia Costera de EE. UU. y el NORAD monitorean el despliegue simultáneo de cinco rompehielos chinos cerca de Alaska, un despliegue sin precedentes que subraya la creciente presencia de Pekín en el Ártico y expone la limitada capacidad polar estadounidense frente a China y Rusia.

Kodiak, EE.UU. – El 6 de agosto, el Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD) y el Comando Norte de Estados Unidos (USNORTHCOM) confirmaron que mantienen vigilancia permanente sobre la presencia simultánea de cinco rompehielos de bandera china operando en aguas internacionales cercanas a Alaska, un despliegue que supera dos veces y media la actual capacidad operativa de rompehielos polares de la Guardia Costera estadounidense.
Aunque Washington afirma que estas unidades no representan una amenaza directa a la defensa nacional, fuentes militares reconocen que la magnitud de este despliegue marca un salto significativo respecto a años anteriores y refleja la ambición estratégica de Pekín en el Ártico.

Seguimiento intensivo y respuesta operativa
La Guardia Costera informó que sus aeronaves y buques han interactuado con varias de estas unidades, entre ellas los buques de investigación Ji Di y Zhong Shan Da Xue Ji Di, detectados el 5 y 6 de agosto en el mar de Bering y el mar de Chukchi, respectivamente. Las interceptaciones fueron realizadas por un C-130J Hércules de la Estación Aérea Kodiak y el USCGC Waesche (WMSL 751), dentro de la Operación Centinela Fronteriza, diseñada para proteger intereses soberanos y contrarrestar actividades adversas en aguas del Ártico estadounidense.
A finales de julio, otro rompehielos chino, el Xue Long 2 —operado por el Instituto de Investigación Polar de China— fue avistado a 290 millas náuticas al norte de Utqiagvik, dentro de la Plataforma Continental Extendida de Estados Unidos, donde Washington posee derechos exclusivos de explotación de recursos.
La Guardia Costera advierte que este despliegue forma parte de una tendencia creciente: en 2024, tres rompehielos chinos operaron en el norte del estrecho de Bering; hoy, la cifra se ha multiplicado.

China y la “Ruta de la Seda Polar”
Pese a encontrarse a más de 2.000 millas del Ártico, China se autodefinió en 2018 como una “nación cercana al Ártico” e incluyó la región en su estrategia económica de la Ruta de la Seda Polar. El Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) subraya que la Ruta del Norte recorta en unas 2.900 millas la distancia entre Shanghái y los puertos del norte de Europa en comparación con el Canal de Suez.
Analistas navales advierten que la Armada del EPL está incrementando su actividad en el extremo norte como parte de un plan más amplio para proyectar influencia global, apoyándose en flotas científicas y capacidades de rompehielos que también poseen valor estratégico dual.
Brecha de capacidades en EE. UU.
En contraste, Estados Unidos solo cuenta con dos rompehielos polares operativos —el Polar Star y el Healy— y de ellos solo el segundo se encuentra actualmente desplegado en el Ártico. Un tercero, el CGC Storis, será comisionado el 10 de agosto, adquirido y modificado a partir del buque Aiviq, como medida provisional mientras avanza el demorado programa de Polar Security Cutters (PSC).
El panorama es desigual: Rusia opera docenas de rompehielos, muchos de ellos nucleares; China ya despliega al menos cinco en el Ártico; mientras que Estados Unidos no ha construido un rompehielos pesado nuevo en medio siglo. Los planes para ampliar la flota —incluyendo hasta 40 nuevas unidades— enfrentan retrasos crónicos, con el primer PSC pospuesto hasta, al menos, 2029.

Respuesta industrial y cooperación aliada
Para cerrar la brecha, Washington ha lanzado el ICE Pact junto a Canadá y Finlandia, con el objetivo de coordinar producción, diseño y formación para satisfacer una demanda aliada estimada en 90 rompehielos en la próxima década. En paralelo, astilleros de Estados Unidos, Canadá y Finlandia han anunciado una alianza para ofrecer rompehielos polares de entrega rápida a la Guardia Costera, con plazos de construcción proyectados de 36 meses tras adjudicación de contrato.
Ártico: un tablero de competencia estratégica
El deshielo ártico abre nuevas rutas de navegación y acceso a recursos que intensifican la competencia geopolítica. Mientras Rusia refuerza bases como Nagurskoye y Arctic Trefoil, Estados Unidos ejecuta ejercicios como Arctic Edge 25, junto a Reino Unido, Dinamarca y socios locales, para mejorar su capacidad de respuesta. Sin embargo, cualquier operación en esta región dependerá de una flota de rompehielos que sigue siendo limitada y vulnerable frente a la creciente presencia de China y Rusia.
Fuentes: The War Zone, GCaptain