Taiwán avanza con la modernización de sus fragatas clase Kang Ding ROCS ‘Chengde’
Taiwán pone a prueba la renovada fragata ROCS Chengde, la primera de su clase en incorporar un sistema de defensa aérea moderno y sensores avanzados. Este paso marca el inicio de una profunda modernización naval ante la creciente presión del EPL.

TAIPÉI, TAIWÁN – La Armada de la República de China (ROCN) ha iniciado una ambiciosa transformación de su flota de superficie con la puesta a prueba en alta mar de la fragata ROCS Chengde (1208), primera unidad de la clase Kang Ding en ser sometida a un proceso integral de modernización. El buque zarpó el 30 de julio de 2025 desde el puerto de Kaohsiung, marcando el inicio de una nueva etapa para la defensa naval de Taiwán frente a un entorno regional cada vez más volátil.
El programa de modernización, iniciado a fines de 2023, incluye la reconfiguración completa de los sistemas de vigilancia, detección y defensa antiaérea. Entre las principales mejoras se encuentra la integración del radar Artisan Tipo 997, fabricado por el Reino Unido, que sustituye al obsoleto DRBV-26D “Jupiter II”. Este nuevo sensor AESA de escaneo electrónico tridimensional ofrece una tasa de rotación más rápida y una notable capacidad para el seguimiento simultáneo de múltiples blancos aéreos, incluso en entornos de guerra electrónica intensiva.
Además, el tradicional lanzamisiles Sea Chaparral, ubicado en la proa del buque, ha sido retirado. En su lugar se instaló un sistema de lanzamiento vertical (VLS) Huayang, de desarrollo local, cuya estructura ahora forma parte del casco principal. Esta plataforma puede alojar hasta 32 misiles Sea Sword II (Hai Chien II), aumentando considerablemente el volumen y el alcance de la defensa aérea puntual: de 8 km a 32 km.
Reconfiguración estratégica del poder naval
La fragata Chengde es una de las seis unidades Kang Ding derivadas de la clase francesa La Fayette, adquiridas por Taiwán en los años noventa mediante un contrato con Thales (entonces Thomson-CSF) por un valor estimado en 2.800 millones de dólares. La operación, ejecutada en 1992, permitió ensamblar los sistemas de armas en Taiwán, aunque bajo severas restricciones de transferencia tecnológica impuestas por Francia, lo que obligó a Taiwán a integrar sistemas estadounidenses y desarrollos locales en lugar de armamento europeo avanzado.
Originalmente equipadas con misiles antibuque Exocet MM40, misiles SAM Crotale, y un cañón Mod.100TR de 100 mm, estas fragatas fueron diseñadas para operaciones costeras con una limitada capacidad de defensa aérea. La fragilidad de su arquitectura antimisiles frente a las actuales amenazas de saturación de salvas balísticas o misiles de crucero exigía una renovación urgente.
Con 125 metros de eslora, 3.600 toneladas de desplazamiento y una velocidad máxima de 25 nudos, los buques Kang Ding poseen una destacada firma de baja detectabilidad radar, gracias a sus superficies inclinadas y el uso de materiales compuestos. No obstante, hasta ahora habían quedado rezagadas frente a los avances de la Armada del Ejército Popular de Liberación (EPL), particularmente en lo que refiere a sensores y sistemas antiaéreos en red.

Una modernización escalonada hasta 2031
La ROCS Chengde es la primera unidad en completar este proceso, pero no será la única. Según el cronograma oficial del Comando Naval taiwanés, cada una de las cinco fragatas restantes será sometida a una modernización integral entre 2026 y 2031, a un ritmo de una unidad por año. Esta estrategia de actualización gradual permitirá mantener la operatividad de la flota sin interrupciones significativas en la vigilancia de la Zona Económica Exclusiva (ZEE).
Además del nuevo radar y del sistema VLS, se espera que las futuras fases incluyan mejoras en contramedidas electrónicas, enlaces de datos encriptados y nuevos sistemas de comando y control integrados, que permitirán a las fragatas actuar en red con otros activos navales, aéreos y terrestres.
Respuesta a un entorno estratégico cada vez más hostil
La reactivación del Chengde se produce en un contexto de creciente presión militar por parte de China continental. Durante los últimos años, la Armada del EPL ha incrementado notablemente su presencia en el estrecho de Taiwán y en aguas circundantes, realizando simulacros de bloqueo, vuelos cruzando la línea media y operaciones de demostración de fuerza.
Frente a este escenario, el programa de modernización no solo busca aumentar la resiliencia táctica de la ROCN, sino también reforzar su capacidad de disuasión ante amenazas multidominio. El sistema Sea Sword II, por ejemplo, permite responder eficazmente ante ataques coordinados con misiles supersónicos o vehículos aéreos no tripulados, ofreciendo un paraguas defensivo de nueva generación.

La evolución de la clase Kang Ding: más que una simple modernización
La clase La Fayette fue concebida tras la Guerra Fría como una plataforma modular, optimizada para operaciones en zonas de disputa y misiones de soberanía. Con un alcance de 9.000 millas náuticas a velocidad de crucero, las fragatas Kang Ding han demostrado ser plataformas versátiles, pero requerían una actualización urgente para continuar siendo relevantes frente a nuevas amenazas aéreas, misiles hipersónicos y enjambres de drones.
El rediseño estructural del VLS Huayang, incrustado en el casco, refleja una apuesta por el diseño furtivo y una mejor integración de sensores y lanzadores. La combinación con el radar Artisan fortalece la vigilancia más allá del horizonte, incluso en entornos litorales o islas periféricas, donde la línea de visión suele ser limitada.
Con la entrada en fase de pruebas del ROCS Chengde, Taiwán avanza un paso decisivo en la consolidación de una flota de superficie tecnológicamente preparada para enfrentar desafíos asimétricos, marítimos y aéreos. Esta renovación no solo actualiza capacidades técnicas, sino que reafirma el compromiso de la isla con una defensa activa, autónoma y sostenida ante un entorno geoestratégico cada vez más desafiante.
Fuentes: Focus Taiwan, Asia Times