La Armada de Filipinas impulsa la modernización de sus buques de asalto anfibio clase Tarlac

 La Armada filipina está desarrollando un ambicioso programa de modernización tecnológica para sus buques de desembarco, centrando su atención en las plataformas de la clase Tarlac, con el objetivo de elevar significativamente sus capacidades operativas y de defensa.


Manila, Filipinas – La Armada de Filipinas ha iniciado un ambicioso plan para modernizar sus buques de asalto anfibio de la clase Tarlac. Estas mejoras, que incluyen la actualización de armamento, sensores y sistemas de comunicaciones, buscan transformar a estas plataformas en unidades más versátiles y efectivas para operaciones anfibias, patrullaje marítimo y asistencia humanitaria.

El BRP Tarlac (LD-601), buque insignia de su clase y puesto en servicio en 2016, ha sido un activo clave para la Armada filipina en los últimos años. Con un desplazamiento de 7.200 toneladas, el Tarlac ha demostrado su valía en misiones críticas, desde el transporte de tropas y suministros durante la Batalla de Mawari contra el Estado Islámico, hasta la participación en ejercicios internacionales y operaciones de asistencia humanitaria. Sin embargo, a pesar de su importancia, el buque enfrenta limitaciones significativas en su capacidad de autoprotección, detección de amenazas y coordinación operativa.

El capitán Fredie C. Parpan, al mando del Tarlac, destacó durante una visita al buque que, aunque la plataforma cuenta con espacios diseñados para futuras actualizaciones, actualmente carece de sistemas esenciales. “El Tarlac no tiene sensores para detectar objetivos aéreos o de superficie, y su armamento se limita a ametralladoras para la autodefensa. Además, las comunicaciones con otros buques de la flota se realizan mediante radios convencionales, lo que limita nuestra capacidad de integración en operaciones conjuntas”, explicó Parpan.

La clase Tarlac representa un salto significativo en comparación con los antiguos tanques de desembarco y buques de apoyo logístico de la era de la Segunda Guerra Mundial que aún operan en la flota filipina. Con capacidad para transportar 500 tropas (equivalente a un batallón del Cuerpo de Marines o del Ejército de Filipinas), ocho vehículos de asalto anfibio o 15 camiones, estos buques se han convertido en pilares de la Fuerza Anfibia de Transporte Marítimo. Además, cuentan con instalaciones dedicadas para albergar a oficiales de alto rango e incluso al Presidente de la República, lo que los convierte en plataformas estratégicas para misiones de alto nivel.

Sin embargo, la falta de sistemas avanzados de detección, armamento y mando y control ha sido un punto débil. Parpan señaló que se ha designado un espacio en el buque para albergar un centro de información de combate, que actualmente se utiliza para la planificación de misiones. “Aspiramos a integrar capacidades básicas de autodefensa, como un cañón de 76 mmlanzadores de señuelosradares y, potencialmente, misiles tierra-aire”, afirmó.

Entre las opciones consideradas para la modernización se encuentra el sistema VL MICA, un lanzador vertical de misiles aire-tierra producido por la empresa francesa MBDA. Aunque aún no se ha determinado su ubicación en el buque, esta adquisición marcaría un hito en la capacidad de defensa aérea de la Armada filipina.

El Tarlac también ha servido como plataforma para actividades experimentales, como el embarque de embarcaciones de ataque multipropósito dentro de su cubierta de pozo. Estas embarcaciones, armadas con misiles Spike de alcance extendido y equipadas con rampas de asalto para el desembarco rápido de marines, son parte de los esfuerzos de Filipinas por desarrollar capacidades de producción nacional.

Además, el Cuerpo de Marines de Filipinas ha estado evaluando el uso de los LPD para sus batallones especializados, en un contexto en el que las operaciones militares están transitando de un enfoque interno a uno externo.

En junio de 2022, Filipinas encargó dos nuevos LPD a PT PAL Indonesia, el mismo astillero que construyó el Tarlac y su gemelo, el BRP Davao del Sur (LD-602). Estos buques, que serán un metro más largos pero con el mismo desplazamiento, incorporarán varias modificaciones, como una rampa lateral más alta para facilitar la carga de vehículos y suministros.

La modernización de la clase Tarlac no solo mejorará las capacidades anfibias de Filipinas, sino que también fortalecerá su posición en el Mar de Filipinas Occidental, una zona de importancia estratégica en el Mar de China Meridional reclamada por Manila bajo su zona económica exclusiva.

Con estas actualizaciones, la Armada de Filipinas busca cerrar la brecha tecnológica y operativa que ha limitado a sus buques de asalto anfibio, transformándolos en plataformas más capaces y preparadas para enfrentar los desafíos del siglo XXI.

Referencias: Armada de Filipinas


Facebook
X (Twitter)
YouTube
LinkedIn
Instagram