El Carrier Strike Group One de la Marina estadounidense ha generado una compleja dinámica diplomática tras su arribo a la ciudad surcoreana de Busan, provocando una inmediata reacción de Corea del Norte que percibe la presencia naval como una amenaza directa a su seguridad nacional.
Seúl, Corea del Sur – El USS Carl Vinson (CVN 70), un portaaviones de propulsión nuclear de clase Nimitz, atracó en el puerto de Busan, Corea del Sur, el pasado 2 de marzo de 2025, en un movimiento que ha sido catalogado por Corea del Norte como una «amenaza directa para su seguridad«. Este despliegue, que forma parte de una estrategia más amplia de Estados Unidos para fortalecer su presencia militar en la región del Indo-Pacífico, ha generado tensiones en la península coreana y reavivado el debate sobre la estabilidad regional.
El Carrier Strike Group (CSG) Uno, liderado por el USS Carl Vinson, incluye al crucero de misiles guiados clase Ticonderoga USS Princeton (CG 59) y a los destructores de misiles guiados clase Arleigh Burke USS Sterett (DDG 104) y USS William P. Lawrence (DDG 110). Además, el Carrier Air Wing (CVW) 2, embarcado en el portaaviones, cuenta con una impresionante flota aérea compuesta por F-35C Lightning II, F/A-18E/F Super Hornets, EA-18G Growler, E-2D Advanced Hawkeye, CMV-22 Osprey y MH-60R/S Seahawks.
Funcionarios militares estadounidenses han destacado que esta visita no solo fortalece la alianza entre Washington y Seúl, sino que también refuerza el papel de EE.UU. como garante de la paz y la estabilidad en el noreste de Asia. «La Armada de Estados Unidos ha construido alianzas duraderas a lo largo de 250 años, lo que nos ha permitido proyectar poder, proteger las rutas marítimas y salvaguardar la seguridad global«, afirmó un alto oficial de la Séptima Flota de los EE.UU., la flota de avanzada más grande de la Armada estadounidense.
Durante su estancia en Busan, la tripulación del USS Carl Vinson participará en una serie de actividades que incluyen recorridos en barco para funcionarios estadounidenses y surcoreanos, compromisos de liderazgo clave, programas de relaciones comunitarias y eventos deportivos. Además, la escala permitirá a los marineros descansar y conocer la ciudad, mientras se preparan para futuros ejercicios militares conjuntos que buscan mejorar la cooperación operativa y la interoperabilidad entre las fuerzas aliadas.
Corea del Norte responde con firmeza
La llegada del USS Carl Vinson no ha pasado desapercibida en Pyongyang. Kim Yo Jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong Un, ha condenado enérgicamente el despliegue, calificándolo como una «provocación militar» y acusando a la administración del presidente Joe Biden de intensificar sus políticas hostiles contra Corea del Norte. «Estados Unidos está jugando con fuego al desplegar su poder militar en nuestra región», declaró Kim Yo Jong en un comunicado difundido por los medios estatales norcoreanos.
Corea del Norte ha incrementado recientemente sus actividades militares, incluyendo el lanzamiento de misiles de crucero estratégicos supervisados personalmente por Kim Jong Un. Los medios estatales norcoreanos han advertido que el país está en «plena preparación» para utilizar sus capacidades nucleares en respuesta a cualquier amenaza percibida. Pyongyang ha argumentado que la presencia estadounidense justifica su decisión de seguir reforzando su capacidad de disuasión nuclear.
Corea del Sur y EE.UU. reiteran su compromiso con la seguridad
Por su parte, Corea del Sur ha rechazado las críticas de Corea del Norte, subrayando que el programa de armas nucleares de Pyongyang representa una «grave amenaza para la estabilidad regional«. El Ministerio de Defensa de Corea del Sur ha reiterado su llamado a Corea del Norte para que abandone sus ambiciones nucleares en pos de la paz y la seguridad a largo plazo.
Funcionarios militares estadounidenses han reafirmado su compromiso de mantener la seguridad en la región. «El despliegue del Grupo de Ataque del Portaaviones Carl Vinson mejora nuestra preparación militar y apoya los esfuerzos para disuadir la agresión, al tiempo que garantiza la estabilidad en Corea del Sur y la región circundante», declaró un alto general del ejército estadounidense.
Un contexto regional en tensión
La visita del USS Carl Vinson a Busan marca el primer despliegue de un portaaviones estadounidense en la ciudad desde junio de 2024, cuando el USS Theodore Roosevelt llegó para realizar ejercicios militares conjuntos. Este movimiento se enmarca en una estrategia más amplia de EE.UU. para mantener una región marítima libre y abierta, en colaboración con aliados como Japón y Francia, con quienes recientemente participó en el ejercicio naval Pacific Steller 2025 en el Mar de Filipinas.
En un momento en que las tensiones en la península coreana parecen escalar, la presencia del USS Carl Vinson en Busan no solo simboliza el compromiso de EE.UU. con sus aliados, sino que también pone de manifiesto los desafíos que persisten en una de las regiones más estratégicas y volátiles del mundo.
Referencias: Armada de los Estados Unidos (U.S. Navy), Chosun IIBO, KBS-1
