La Marina de Estados Unidos ha iniciado una profunda reestructuración de su programa de cazas de próxima generación, excluyendo a Lockheed Martin de la competencia por el Next Generation Air Dominance (NGAD).
Washington, Estados Unidos – Lockheed Martin, uno de los gigantes históricos en la fabricación de aviones de combate, ha sido excluido del programa Next Generation Air Dominance (NGAD) de la Marina de los Estados Unidos. Esta decisión, revelada por fuentes cercanas al proyecto, marca un punto de inflexión en la competencia por desarrollar el avión de combate de sexta generación que definirá el futuro de la superioridad aérea naval.
Según informes de Breaking Defense, la propuesta presentada por Lockheed Martin no cumplió con los rigurosos requisitos técnicos y operativos establecidos por la Marina. Esta exclusión representa un revés significativo para la compañía, que ha sido un pilar en la producción de aviones avanzados para las fuerzas armadas estadounidenses, incluyendo el icónico F-35 Lightning II de quinta generación. Con esta decisión, la competencia por el programa NGAD de la Marina se reduce ahora a dos contendientes principales: Boeing y Northrop Grumman.
El programa NGAD de la Marina de los EE.UU. tiene como objetivo desarrollar el F/A-XX, un avión de combate furtivo de próxima generación que será clave para mantener la supremacía aérea en escenarios de alta complejidad. Este avión no solo se espera que supere en alcance y resistencia a sus predecesores, sino que también estará diseñado para integrarse con sistemas de drones y defensa aérea basados en portaaviones, lo que lo convierte en una pieza central de la estrategia naval estadounidense.
John Phelan, designado por la administración Trump como próximo secretario de la Marina, ha destacado la importancia de este proyecto. Según Phelan, el caza de sexta generación permitirá a los grupos de ataque de portaaviones superar a adversarios tecnológicamente avanzados y preservar el dominio aéreo en los próximos años. Aunque no se han revelado detalles específicos, Phelan sugirió que el F/A-XX compartirá atributos con el caza NGAD de la Fuerza Aérea, lo que subraya la interoperabilidad entre las ramas militares.

Una vez desarrollado, el F/A-XX reemplazará a la envejecida flota de F/A-18E/F Super Hornet y complementará a los actuales F-35 en servicio. Este relevo generacional es crucial para mantener la capacidad de proyección de poder de la Marina en un entorno global cada vez más competitivo.
Aunque la exclusión de Lockheed Martin del programa NGAD de la Marina es un golpe duro, la compañía sigue siendo elegible para competir en el desarrollo de un caza de sexta generación para la Fuerza Aérea de EE.UU. bajo la misma iniciativa. Sin embargo, este revés plantea interrogantes sobre la capacidad de Lockheed para mantener su posición dominante en la industria de defensa, especialmente en un momento en que la competencia por contratos militares se intensifica.
Por otro lado, tanto Boeing como Northrop Grumman han emergido como los principales contendientes en esta carrera tecnológica. Ambas compañías tienen un historial probado en la fabricación de aviones avanzados y sistemas de defensa, lo que las posiciona como serios competidores para liderar el desarrollo del F/A-XX.
A pesar de los avances en el programa NGAD de la Marina, el camino hacia la adjudicación de un contrato definitivo no está exento de desafíos. Mientras que varios funcionarios de la Marina han expresado optimismo sobre la posibilidad de otorgar un contrato este año, la Fuerza Aérea de EE.UU. ha detenido temporalmente su propia iniciativa de cazas de sexta generación, lo que podría generar incertidumbre sobre el futuro del proyecto.

Además, el valor exacto y el cronograma del programa NGAD permanecen clasificados, lo que dificulta una evaluación completa de su impacto financiero y operativo. Sin embargo, lo que está claro es que el desarrollo de un caza de sexta generación representa una inversión estratégica para garantizar la superioridad aérea en las próximas décadas.
La exclusión de Lockheed Martin del programa NGAD de la Marina no solo redefine el panorama competitivo en la industria de defensa, sino que también subraya la creciente complejidad de los requisitos tecnológicos y operativos en la aviación militar moderna. Con Boeing y Northrop Grumman a la cabeza, el desarrollo del F/A-XX se perfila como uno de los proyectos más ambiciosos y trascendentales de la historia reciente de la Marina de los EE.UU.
En un mundo donde la innovación tecnológica y la superioridad aérea son más cruciales que nunca, el programa NGAD representa una apuesta audaz por el futuro. Y aunque Lockheed Martin ha quedado fuera de esta fase, su participación en otros proyectos de defensa asegura que seguirá siendo un actor clave en la industria. Sin embargo, la carrera por el caza de sexta generación ya tiene nuevos protagonistas, y el mundo observa con atención cómo se desarrolla esta batalla por el dominio del cielo.
Referencias: Breaking Defense