El dron Peregrine debuta en operaciones de la Armada británica en Oriente Medio

La Royal Navy del Reino Unido ha desplegado por primera vez el sistema aéreo no tripulado S-100 Peregrine integrado con las operaciones de la fragata clase Duke, HMS Lancaster (F229), que se encuentra en Medio Oriente como parte de una misión de seguridad marítima a largo plazo.


Londres, Reino Unido – La Royal Navy del Reino Unido ha desplegado por primera vez su revolucionario sistema aéreo no tripulado S-100 Peregrine en una misión operativa en Oriente Medio. Equipado con tecnología de última generación, este dron de ala giratoria ha sido incorporado a las operaciones de seguridad marítima en una región clave para la navegación global.

A bordo de la fragata HMS Lancaster, clase Duke, el Peregrine realizó una serie de misiones estratégicas en el océano Índico y el golfo de Omán, un área conocida como “Hash Highway” debido a su uso por contrabandistas y redes internacionales de narcotráfico. Este despliegue se enmarca en los esfuerzos de la Armada británica por reforzar la vigilancia y la seguridad marítima en una de las rutas comerciales más transitadas y desafiantes del mundo.

Vigilancia avanzada en tiempo real

El dron S-100 Peregrine se convirtió en los «ojos en el cielo» de la HMS Lancaster durante sus patrullas, proporcionando imágenes en alta definición y datos de radar en tiempo real a los equipos de control en la sala de operaciones del buque. Su capacidad para operar día y noche demostró ser crucial en la detección y monitoreo de actividades sospechosas en la región.

“El nivel de detalle que logramos capturar desde kilómetros de distancia superó completamente nuestras expectativas,” comentó el oficial de armas de guerra sobre el agua, Bradley Morris. “Poder contar con la tecnología del Peregrine como recurso clave en nuestras operaciones antinarcóticos marca un antes y un después en nuestra manera de enfrentar estas amenazas.”

Gracias a su diseño y capacidades de última generación, el Peregrine sirvió como un valioso soporte para el equipo de helicópteros tripulados AW159 Wildcat de la fragata. Mientras el Wildcat se mantenía en reserva para misiones específicas de ataque e interdicción, el dron asumió el rol de vigilancia continua, lo que permitió optimizar recursos y ampliar el alcance operativo de la nave.

Un multiplicador de fuerza para la seguridad marítima global

El teniente comandante Rob Guest, oficial a cargo de los sistemas aéreos del HMS Lancaster, destacó la importancia de integrar el dron Peregrine con las operaciones tradicionales. “La combinación de la experiencia tripulada del Wildcat con la tecnología de drones como Peregrine ha sido un catalizador para maximizar nuestras capacidades en la región,” explicó. “Este enfoque híbrido nos brinda herramientas adicionales que complementan nuestras operaciones actuales y ofrecen un gran potencial para el futuro de la seguridad marítima.”

La capacidad del Peregrine para llevar a cabo misiones de vigilancia prolongadas, incluso en condiciones climáticas adversas y durante la noche, pone de relieve su papel como un multiplicador de fuerza efectivo. Además, su versatilidad añade un nuevo nivel de flexibilidad al esquema operativo al permitir la realización de tareas de reconocimiento, seguimiento de objetivos y recolección de inteligencia en tiempo real.

Tecnología de vanguardia al servicio de la defensa

Basado en el modelo comercial Camcopter S-100 de la empresa austriaca Schiebel, el Peregrine ha sido personalizado para satisfacer los exigentes requisitos de las operaciones militares modernas. Este dron cuenta con un radar avanzado, cámaras infrarrojas y electroópticas que le permiten operar con precisión en diversos escenarios. Sus capacidades opcionales incluyen sistemas de armamento ligero para misiones específicas.

Con una autonomía de vuelo de seis horas, una velocidad máxima de 222 kilómetros por hora y un alcance operativo de 180 kilómetros, el Peregrine es capaz de realizar operaciones profundas en zonas de alto interés estratégico. Además, su diseño compacto y ligero, con un peso de 110 kilogramos y un rotor de 3,4 metros de diámetro, facilita su despliegue en una amplia variedad de plataformas marítimas.

Mirando hacia el futuro

El despliegue del Peregrine en Oriente Medio es un nuevo paso en la evolución operativa de la Armada Real del Reino Unido, que busca fortalecer sus capacidades de defensa y seguridad en un entorno marítimo cada vez más complejo. Al combinar sistemas no tripulados avanzados con la experiencia humana, la Marina británica demuestra su compromiso de mantenerse a la vanguardia tecnológica y operativa en la lucha contra las amenazas globales.

Con activos como el S-100 Peregrine, la Armada no solo refuerza su capacidad para proteger rutas marítimas críticas, sino que también establece un precedente para la integración de sistemas no tripulados en la defensa naval moderna. Este innovador enfoque promete cambiar las dinámicas del control marítimo y marcar una nueva era en las operaciones de seguridad internacional.

Referencias: Defence Brief, Royal Navy


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