Suecia ha anunciado un amplio paquete de ayuda militar a Ucrania valorado en 1.200 millones de dólares, que incluye 16 barcos de combate CB90 de última generación, consolidando así su papel como aliado clave en el conflicto actual.
Estocolmo, Suecia – En un gesto que subraya su compromiso continuo con el respaldo a Ucrania, el Gobierno sueco ha anunciado un paquete de ayuda militar sin precedentes, valorado en 13.500 millones de coronas suecas (aproximadamente 1.200 millones de dólares). Como parte central de esta iniciativa, Suecia donará 16 barcos de combate CB90, duplicando así la flota de estas duras y versátiles embarcaciones que Ucrania ya utiliza para fortalecer su defensa en aguas territoriales.
El anuncio, realizado el 30 de enero de 2025 por el Ministerio de Defensa sueco, destaca la escala y la profundidad del apoyo militar que Suecia ha ofrecido desde el inicio de la invasión rusa a gran escala en 2022. Según las cifras oficiales proporcionadas, esta nueva entrega eleva el valor total de la ayuda militar brindada por el país escandinavo a Ucrania a 61.900 millones de coronas suecas (6.300 millones de dólares), un esfuerzo coordinado que refleja la posición firme de Estocolmo frente a las tensiones derivadas del conflicto en Europa del Este.
El paquete histórico y el protagonismo del CB90
El nuevo paquete militar presentado por Suecia incluye una variedad de equipos y recursos estratégicos destinados a brindar apoyo táctico y operativo a las fuerzas ucranianas, pero es la entrega de los barcos de combate CB90 lo que particularmente pone de relieve la voluntad de Suecia de robustecer la capacidad operativa naval de Ucrania. Este modelo de embarcación, diseñado y desarrollado originalmente por la empresa sueca Saab para la Armada sueca, es reputado mundialmente por su velocidad, agilidad y versatilidad en misiones de combate, lo que lo convierte en un activo clave para cualquier operación naval moderna.
Con la adición de estas 16 unidades, la flota ucraniana verá duplicada su cantidad de barcos CB90, que ya han probado su eficacia en labores de patrullaje, despliegue de tropas y misiones de apoyo logístico en el contexto del conflicto. El CB90 ha sido empleado tanto en aguas costeras como en vías fluviales internas, lo que demuestra su capacidad para adaptarse a distintos terrenos operativos.
Cabe destacar que esta no es la primera colaboración militar entre Ucrania y Suecia en torno al CB90. En 2024, la empresa sueca Steel Front había seleccionado los barcos como parte de otra donación significativa, entregando tres unidades directamente al Departamento Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano (HUR).


CB90: una embarcación con capacidades únicas
El Combat Boat 90, conocido internacionalmente por su denominación CB90, representa un modelo emblemático de la ingeniería militar sueca. Su diseño está optimizado para ofrecer velocidad, maniobrabilidad y protección en escenarios de combate. Equipado con un motor a chorro de agua que le permite alcanzar velocidades de hasta 40 nudos (74 km/h), se adapta perfectamente a las aguas poco profundas y a costas complejas, características presentes en los escenarios bélicos en el Mar Negro y las vías fluviales ucranianas.
El barco puede transportar hasta 18 soldados completamente equipados —lo que constituye un medio pelotón— y está reforzado con tecnología de alto nivel que incluye protección balística y contra amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares (CBRN). Además, su avanzada plataforma de armas admite configuraciones versátiles, como sistemas de misiles, estaciones remotas y ametralladoras, lo que lo convierte en una herramienta eficaz tanto para operaciones defensivas como ofensivas. Una rampa frontal de despliegue rápida le permite desembarcar tropas o suministros directamente en playas sin preparación, lo que amplía sus capacidades tácticas.
La importancia estratégica del CB90 no solo radica en su diseño robusto y flexible, sino también en su capacidad para operar con alta eficiencia en un rango de 300 millas náuticas, a una velocidad sostenida de 20 nudos. Estas características lo convierten en una pieza central de las operaciones navales modernas y una elección lógica para reforzar las capacidades marítimas de un país como Ucrania, actualmente enfrentado a retos significativos en su defensa territorial.
El impacto del apoyo sueco en el contexto actual
El conflicto en Ucrania, que se ha extendido por casi tres años, sigue siendo un foco de atención internacional, especialmente en lo que respecta a las alianzas y el apoyo militar recibido por el país desde Occidente. Suecia, conocida históricamente por su política de neutralidad, rompió con dicha tradición repensando su postura estratégica a raíz de la invasión rusa. En este nuevo contexto, Estocolmo no solo ha incrementado su respaldo militar a Ucrania, sino que también ha buscado consolidarse como un actor influyente en el ámbito de la seguridad internacional.
La contribución sueca es particularmente relevante en el ámbito naval, donde Ucrania enfrenta desafíos constantes derivados de la dominación rusa en el Mar Negro. Las capacidades defensivas y ofensivas ofrecidas por los CB90 permitirán a Ucrania mantener una presencia estratégica en sus aguas territoriales y responder con mayor eficacia a incursiones o ataques marítimos.
«El conflicto en Ucrania no solo define los límites territoriales, sino que también pone a prueba nuestra determinación y valores como comunidad internacional», destacó un comunicado oficial del Ministerio de Defensa sueco. Este tipo de declaraciones subraya la alineación de Suecia con los esfuerzos internacionales para garantizar la estabilidad y soberanía de Ucrania frente a la agresión.
Una relación duradera entre Suecia y Ucrania
Más allá de las cifras y las capacidades técnicas del CB90, el apoyo continuo de Suecia a Ucrania refuerza los lazos de cooperación y solidaridad entre ambos países. Desde el inicio del conflicto, Suecia ha desempeñado un papel clave en el suministro de asistencia militar y humanitaria, convirtiéndose en uno de los aliados más constantes de Kiev en su lucha por mantener su soberanía e independencia.
A medida que el conflicto sigue su curso, con nuevos desafíos tanto en el campo de batalla como en el frente diplomático, donaciones como esta envían un mensaje claro: el respaldo occidental a Ucrania no cederá. La inclusión de los CB90 en el paquete de ayuda refuerza no solo la capacidad operativa de las fuerzas armadas ucranianas, sino también la determinación colectiva de la comunidad internacional por apoyar a una nación que enfrenta una agresión sin precedentes en Europa en las últimas décadas.
Con este nuevo paquete, Suecia concreta otro paso decisivo, reafirmando que, en el teatro geopolítico europeo, su voz y acción no pasan desapercibidas. El CB90, ícono de la innovación militar sueca, simboliza no solo una herramienta de guerra, sino también un recordatorio del poder de la cooperación y la resistencia frente a la adversidad.
Referencias: Ministerio de Defensa de Suecia, Sveriges