Corea del Sur avanza en su estrategia de modernización naval con el lanzamiento del programa de fragatas clase Ulsan Batch-IV, marcando el capítulo final de una ambiciosa iniciativa de renovación militar que comenzó en 2006.
Seúl, Corea del Sur – En un nuevo paso hacia la modernización de su flota naval, Corea del Sur ha puesto en marcha el ambicioso programa de fragatas FFX Batch-IV, marcando un hito crucial en su estrategia de defensa marítima. Este avance, anunciado por la Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa (DAPA), constituye la fase final del proyecto FFX iniciado en 2006, el cual busca renovar y fortalecer las capacidades marítimas del país con buques más modernos y tecnológicamente avanzados.
El programa se presentó oficialmente en una reunión que tuvo lugar en las instalaciones de Hanwha Ocean en Geoje, provincia de Gyeongsang del Sur, el pasado miércoles 22 de noviembre. A este evento, de alto perfil, asistieron representantes clave del sector de defensa surcoreano, incluyendo la Agencia para el Desarrollo de Defensa (ADD), la Agencia de Defensa para Tecnología y Calidad (DTaQ), la Armada de la República de Corea, así como ejecutivos de empresas líderes como Hanwha Ocean, Hanwha Systems y LIG Nex1. La reunión estuvo presidida por el contralmirante Hyun-seung Shin, jefe del Departamento del Programa de Buques Navales de DAPA, quien destacó el carácter simbólico de esta fase final del proyecto.
Una iniciativa de modernización estratégica
El proyecto FFX Batch-IV tiene como objetivo reemplazar las viejas fragatas y patrulleras de Corea del Sur, algunas de las cuales han estado en servicio desde finales del siglo pasado. Iniciado hace 17 años, este programa ha evolucionado a lo largo del tiempo, incorporando cada vez tecnologías más avanzadas. La aprobación del plan básico para el Batch-IV en agosto de 2021 y la posterior firma de contratos en diciembre de 2024 marcan el inicio de una fase decisiva dentro de esta iniciativa, que busca entregar buques robustos, eficaces y adaptables a los desafíos del siglo XXI.
“Mediante esta última fase del proyecto, pretendemos proporcionar a nuestra Armada tecnologías de última generación que reforzarán nuestras capacidades de defensa marítima. Además, al posicionar a Corea del Sur como líder en tecnología naval, buscamos ampliar nuestra presencia en el mercado global de defensa”, subrayó el contralmirante Hyun-seung Shin durante el evento.


Tecnología de vanguardia para la siguiente generación de fragatas
Concebidas para superar a sus predecesoras, las fragatas Ulsan Batch-IV integrarán un conjunto de innovadoras características centradas en la eficiencia operativa, la capacidad de supervivencia y la facilidad de mantenimiento. Estos avances han sido posibles gracias a la experiencia acumulada durante las fases anteriores del proyecto, lo que ha permitido perfeccionar tanto el diseño como los sistemas de combate.
Entre las mejoras más notables se encuentra un nuevo sistema de control de armas que combina misiles antibuque, tierra-tierra y tierra-aire con torpedos antisubmarinos de largo alcance, optimizando tanto la rapidez como la precisión en operaciones. Asimismo, se introducirá una versión mejorada del equipo de guerra electrónica de a bordo, que duplica el alcance de detección de su predecesor, proporcionando a las fragatas la capacidad de operar en complejos escenarios de guerra electrónica.
Otro avance significativo radica en el desarrollo del Sistema de Control de Ingeniería (ECS, por sus siglas en inglés), una infraestructura basada en red que ofrecerá un control integrado de sistemas clave, como propulsión, potencia, control de daños y equipos auxiliares. Este sistema, diseñado por Hanwha Systems, no solo garantizará un rendimiento operacional optimizado, sino que también simplificará el mantenimiento y las futuras actualizaciones tecnológicas.
Un programa con impacto nacional e internacional
El proyecto también prioriza la localización de tecnologías, lo que no solo asegura la independencia estratégica de Corea del Sur, sino que también fomenta el crecimiento de la industria nacional de defensa, incorporando a contratistas locales y fabricantes de componentes en el desarrollo de estas fragatas de nueva generación. Esto se alinea con los planes del gobierno surcoreano de fortalecer su economía mediante el desarrollo de productos de alta tecnología para el mercado global.
Además, se espera que el éxito de las fragatas Ulsan Batch-IV impulse las exportaciones de defensa surcoreanas, consolidando la reputación del país como uno de los principales actores en el diseño y construcción de buques militares de alta tecnología. Por lo tanto, este programa no solo refuerza la seguridad nacional, sino que también posiciona a la industria naval surcoreana como un competidor clave en el mercado internacional.

Cronograma hacia la modernización
Según las estimaciones de DAPA, la construcción del primer y segundo buque de la clase Ulsan Batch-IV estará completada en 2028 y 2029, respectivamente, seguidos de extensas pruebas en el mar para garantizar su aptitud operacional. La entrega formal a la Armada de la República de Corea está prevista para los años 2029 y 2030, poniendo fin al programa FFX con la incorporación de una flota totalmente renovada que está preparada para enfrentar los desafíos actuales y futuros.
El Batch-IV también representa el cierre de un ciclo para la flota surcoreana, ya que las nuevas fragatas asumirán roles previamente desempeñados por buques icónicos, como los destructores de la clase Gwanggaeto the Great y otras unidades que han protegido las aguas coreanas durante décadas.
Un paso firme hacia el futuro marítimo
Corea del Sur avanza con decisión hacia el fortalecimiento de su seguridad marítima en un contexto geopolítico cada vez más complejo en la región del Indo-Pacífico. La culminación del programa FFX no solo simboliza un logro técnico y estratégico, sino que también reafirma el compromiso del país con la defensa de su soberanía y la protección de sus intereses nacionales. Con el lanzamiento del Batch-IV, la Armada de Corea del Sur expande su capacidad para salvaguardar sus aguas ante cualquier amenaza, mientras posiciona a la nación como un referente en el ámbito de la construcción naval militar.
En el largo plazo, este programa no solo robustecerá las capacidades defensivas del país, sino que también consolidará a Corea del Sur como un líder emergente en la innovación tecnológica aplicada al sector militar, haciendo eco de su ambiciosa visión a nivel regional y global.
Referencias: Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa (DAPA), Hanwha Ocean