China está en proceso de fabricar al menos cinco barcazas anfibias especializadas en el astillero de Guangzhou, situado en el sur del país. Estos contarían con extensos puentes de acceso diseñadas para facilitar el desembarco de vehículos blindados y material militar muy pesado.


Pekín, China – La creciente actividad naval de China ha vuelto a captar la atención de analistas internacionales, esta vez con la construcción de una serie de barcazas especializadas en los astilleros del país. Estas embarcaciones, que parecen diseñadas para operaciones anfibias, han desatado preocupación sobre posibles movimientos estratégicos en torno al delicado equilibrio geopolítico del estrecho de Taiwán.

Especialistas en defensa han identificado al menos cinco de estas barcazas en fase de construcción en el astillero de Guangzhou, ubicado en el sur de China. Equipadas con características que las diferencian de modelos tradicionales de uso civil, las nuevas unidades cuentan con extensos puentes, de aproximadamente 120 metros de longitud, diseñados para facilitar el paso rápido de vehículos blindados y camiones desde las embarcaciones hacia el terreno firme. Este diseño sugiere un posible propósito militar, dado su potencial para el despliegue masivo de tropas y equipo pesado en escenarios de desembarco.

Un paralelismo histórico y un enfoque innovador

Expertos internacionales han señalado similitudes entre estas barcazas y los Mulberry Harbours, estructuras portuarias temporales utilizadas durante el desembarco aliado en Normandía en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, las modernas barcazas chinas parecen adaptadas a las necesidades contemporáneas: pueden operar en condiciones adversas y en terrenos costeros poco ideales, como playas rocosas o de arena blanda.

“La capacidad de estas barcazas para actuar como puertos móviles abre nuevas posibilidades de desembarco en áreas que antes se consideraban inviables desde el punto de vista estratégico”, señaló la Dra. Emma Salisbury, investigadora de Sea Power en el Consejo de Geoestrategia. “Esto complica significativamente los planes defensivos de Taiwán y podría ofrecerle a China una ventaja crítica en caso de un conflicto.” Salisbury también destacó que el movimiento podría ser interpretado como una señal de preparación militar o, al menos, como una estrategia para aumentar la presión política sobre Taiwán y sus aliados.

¿Una flota con doble propósito?

Aunque el gobierno chino no ha confirmado el destino específico de estas nuevas barcazas, el diseño y la rapidez de su construcción han incrementado las especulaciones sobre su propósito. China lleva tiempo expandiendo su flota de buques de doble uso, que pueden cumplir funciones comerciales en tiempos de paz y transformarse rápidamente en activos militares durante una crisis. Ejemplo de ello son los buques de carga rodada (RORO, por sus siglas en inglés), diseñados para transportar vehículos militares, incluidos tanques de guerra.

Damien Symon, un analista reputado en temas de defensa, asegura que esta red de embarcaciones adaptables es una pieza clave en la posible estrategia militar china. Según Symon, la integración de las barcazas con la flota civil existente proporcionaría a China una capacidad logística sin precedentes para cruzar el estrecho de Taiwán, lo que facilita la concentración de fuerzas en puntos estratégicamente sorpresivos.

Estrategia marítima y sus implicaciones para Taiwán

El discurso convencional sobre un potencial enfrentamiento entre China y Taiwán ha destacado la limitada cantidad de playas aptas para desembarcos anfibios en la isla, con la mayoría de estas áreas estratégicas cuidadosamente fortificadas por el gobierno taiwanés. Sin embargo, la introducción de estas innovadoras barcazas altera ese panorama.

Su capacidad de desplegar vehículos directamente en terrenos tradicionalmente considerados inadecuados, como caminos costeros ubicados más allá de playas previsibles, podría permitir a China diversificar sus puntos de entrada en cualquier hipotético escenario de invasión. Esto no solo ampliaría los desafíos defensivos para Taiwán, sino que minimizaría el refuerzo de sus posiciones al no saber con certeza dónde se produciría el ataque principal.

“No se trata simplemente de un ejercicio logístico; estas embarcaciones reflejan una evolución en la estrategia militar china”, afirmó Salisbury. Según la experta, las barcazas simbolizan una toma de decisiones planificada y coordinada para tener presencia constante y opciones tácticas en la región.

¿Un mensaje sutil o una advertencia explícita?

La construcción de estas barcazas refuerza las preocupaciones sobre las intenciones de Pekín en su relación con Taiwán, una isla que China considera parte de su territorio y cuya soberanía ha sido motivo de tensiones crecientes en los últimos años. Aunque no hay pruebas concluyentes de que estas embarcaciones formen parte de un plan inminente de agresión, su despliegue sugiere la búsqueda de capacidades militares que podrían ejercer presión psicológica y política sobre Taiwán y sus aliados occidentales.

El gobierno de Taiwán, mientras tanto, continúa reforzando su infraestructura defensiva y profundizando sus alianzas internacionales, particularmente con Estados Unidos y Japón, en un esfuerzo por disuadir cualquier movimiento hostil. Sin embargo, el desarrollo de tecnologías como estas barcazas especializadas subraya la necesidad de mantenerse alerta ante los continuos avances de China en el ámbito militar.

Si bien la inclusión de estas barcazas puede considerarse como una pieza dentro de un puzle estratégico más amplio, la rapidez y el enfoque específico de su construcción indican que Pekín está preparando herramientas que, aunque no utilizadas directamente, redefinen las dinámicas de poder en la región Asia-Pacífico.

La tensión en el estrecho de Taiwán, un punto clave en el equilibrio geopolítico global, continúa escalando, y con ella, la incertidumbre sobre el futuro de las relaciones entre China, Taiwán y el resto de las potencias globales.

Referencias: Euronews, NDI, Vietnam.vn