Un buque de carga, identificado como el Zimrida y navegando bajo bandera de Barbados, atracó recientemente en el puerto de Abiyán, en Costa de Marfil, transportando un cargamento de 20.000 toneladas de nitrato de amonio, un material altamente sensible debido a su doble uso en la fabricación de fertilizantes agrícolas y explosivos.
Abiyán, Costa de Marfil – Este acontecimiento ha generado tanto declaraciones de calma por parte de las autoridades como críticas persistentes de organizaciones locales que cuestionan el nivel de riesgo involucrado.
De acuerdo con las autoridades portuarias, el barco cumple plenamente con los estándares internacionales de seguridad marítima y no representa peligro alguno para la ciudad ni las instalaciones portuarias. Además, informaron que el buque no ha sufrido daños estructurales y que se han implementado rigurosos protocolos para garantizar la manipulación segura de su carga. Según los planes logísticos, aproximadamente 8.000 toneladas de este material serán descargadas en Costa de Marfil, mientras que el resto continuará su tránsito hacia destinos como Angola y Tanzania.
El Zimrida ha tenido un historial delicado en su travesía. Diversos puertos internacionales, entre ellos algunos en Lituania y el Reino Unido, denegaron su atraque debido a la naturaleza potencialmente peligrosa de su cargamento. No obstante, las autoridades de Costa de Marfil han defendido su llegada al país, citando que la documentación del propietario para importar el nitrato de amonio cumple con los requisitos legales.
«Estamos operando bajo estrictas normativas de seguridad y no hay motivo de alarma», aseguró un alto funcionario del puerto, subrayando que el buque fue sometido a una serie de inspecciones exhaustivas antes de obtener autorización para atracar en Abiyán. Pese a estas garantías, la noticia del atraque ha revivido viejas inquietudes, especialmente tras incidentes trágicos relacionados con el manejo erróneo de este químico en el pasado.
Uno de los casos más resonantes de los últimos años es la explosión ocurrida en 2020 en el puerto de Beirut, que cobró la vida de más de 220 personas y dejó cientos de heridos tras la ignición de toneladas de nitrato de amonio almacenadas de manera inadecuada. Este precedente ha generado un natural escepticismo y preocupación.
Activistas locales han expresado su rechazo a la llegada del cargamento, argumentando que, pese a los controles, la decisión de permitir el atraque de un barco con estas características es un riesgo innecesario. «Resulta preocupante que un buque rechazado en otros rincones del mundo haya encontrado luz verde aquí. Nos preguntamos si realmente las garantías presentadas son suficientes para proteger a nuestra población», señaló un portavoz ambientalista.
Si bien el nitrato de amonio es comúnmente utilizado como fertilizante, su naturaleza química lo convierte en un producto controvertido, especialmente en contextos de inestabilidad o regulaciones laxas. Las autoridades de Abiyán, por su parte, han pedido calma a la población y reiteraron que se mantiene una vigilancia constante mientras el Zimrida se encuentra en aguas marfileñas.
El puerto de Abiyán, uno de los ejes comerciales más importantes de África Occidental, se encuentra de nuevo en el centro de un debate que refleja una tensión recurrente entre las necesidades económicas y las preocupaciones por la seguridad pública. Mientras el barco prosigue con su plan de descarga, el episodio ha puesto de relieve la delicada línea que los países deben trazar al manejar materiales de alto riesgo en un panorama global de creciente escrutinio.
Referencias: ABC, Breaking News